Tanto el NIE (Número de Identidad de Extranjero) como la TIE (Tarjeta de Identidad de Extranjero) son documentos imprescindibles para determinados ciudadanos extranjeros en España, pero cada uno cumple un propósito diferente.
NIE (Número de Identidad de Extranjero)
Todos los ciudadanos no españoles, con independencia de su país de nacionalidad, que tengan intereses económicos, profesionales o sociales en España están obligados a disponer de NIE. Estos “intereses” pueden ser tan dispares como comprar una vivienda, abrir una cuenta bancaria, firmar un contrato de trabajo o montar un negocio.
El NIE es básicamente un número de identificación, un código único asignado por las autoridades españolas a ciudadanos extranjeros (ya sean de la Unión Europea, de fuera de la UE, residentes o no residentes en España) con fines administrativos y fiscales. Pero el NIE no otorga a su titular derecho a residir en España ni sirve para demostrar su residencia aquí.
El NIE se puede obtener en el Consulado de España en el país de origen del solicitante o directamente en España en la oficina de extranjería o comisaría de policía correspondiente. El solicitante simplemente recibe un certificado en papel con su número NIE (véase un ejemplo a continuación).
El NIE es un número invariable con validez indefinida. A diferencia de los permisos de residencia o visados, que generalmente expiran en una fecha determinada, el NIE no caduca, por lo que no es necesario renovarlo.
TIE (Tarjeta de Identidad de Extranjero)
Por otro lado, la TIE es una tarjeta física que contiene el NIE junto con otra información personal del ciudadano extranjero, como su nombre, fotografía, nacionalidad y situación legal en España.
La tarjeta TIE deben solicitarla los ciudadanos de países no pertenecientes a la Unión Europea a los que se les haya concedido un visado o autorización para permanecer en España por un período superior a seis meses.
Es decir, para obtener una tarjeta TIE, hay que ser ciudadano extracomunitario y además ser residente legal en España. El propósito principal de la TIE es servir como permiso de residencia. En ella se indica que el titular reside legalmente en España y se especifican las condiciones de su estancia; por ejemplo, si es estudiante, trabajador o jubilado. Esta información permite a autoridades e instituciones identificar los derechos y privilegios concedidos al titular según su situación específica.
Obviamente, los ciudadanos de la UE no necesitan TIE, porque ya tienen libertad para moverse y residir en cualquier país de la Unión Europea. La tarjeta TIE sólo se aplica a ciudadanos de terceros países, no pertenecientes a la UE o al Espacio Económico Europeo.
La TIE se suele solicitar dentro de los 30 días posteriores a la llegada a España en la oficina de extranjería o comisaría de policía, y tiene un período de validez concreto, que depende del tipo de residencia concedida a su titular. Por ejemplo, puede ser válida durante el tiempo que dure un programa académico o un contrato de trabajo. Es decir, la TIE caduca y hay que renovarla.
Ejemplo de tarjeta TIE (Fuente: Policía Nacional)
Así pues, todos los titulares de una tarjeta TIE tienen también NIE, pero no todo aquel que disponga de NIE tendrá necesariamente una tarjeta TIE. La tendrá si es un ciudadano de un país no perteneciente a la UE y reside legalmente en España.
Es importante recalcar que ni el NIE ni la TIE sirven como documento de identidad. Los ciudadanos extranjeros deben demostrar su identidad mediante el documento oficial emitido por su país de origen (generalmente el pasaporte). La tarjeta TIE sólo certifica su situación administrativa en España, es decir, que viven de forma legal en este país y bajo qué categoría (trabajador, estudiante, etc.), y el NIE es un simple número a efectos fiscales. Por tanto, los ciudadanos extracomunitarios que residan en España deberán llevar siempre consigo tanto su pasaporte como su TIE.
En resumen, el NIE es un número de identificación fiscal para ciudadanos no españoles que tienen intereses económicos en España, mientras que la TIE es una tarjeta física que sirve como permiso de residencia para ciudadanos no pertenecientes a la UE, en la que se indica el estado legal del titular en este país.
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